5 señales de que es hora de cambiar de asesor financiero

Cuando se trata de su asesor financiero, romper puede ser difícil de hacer.

Cambiar de asesor financiero puede parecer «casi lo mismo que separar» un romance, dice Patricia Jennerjohn, planificadora financiera certificada de Focused Finances en Oakland, California, ya que la intimidad del conocimiento financiero puede ser más profunda que los lazos del matrimonio.

«He tenido personas que me cuentan cosas que no le han dicho a su esposa o esposo», agrega Celia Brugge, planificadora financiera certificada de Dogwood Financial Planning en Memphis, Tennessee. «A un cliente le diagnosticaron cáncer, y yo fui la primera persona a la que se lo contaron porque lo primero que se le pasó por la cabeza fue: ‘cómo voy a pagar el tratamiento, y cómo va a repercutir eso en mi familia’?'»

Aunque el rendimiento de sus ahorros para la jubilación a lo largo del tiempo es una métrica obvia por la que juzgar a su asesor financiero, la relación suele terminar por razones más emocionales, dicen los expertos. Estas son algunas señales de que es hora de tachar a su asesor financiero de su lista de tarjetas de San Valentín.

1. Tienes miedo de llamar a tu asesor financiero

Si le cuesta coger el teléfono para hacer una pregunta financiera, es una mala señal. «Si no llama porque no cree que sus preocupaciones sean importantes, o siente que ‘están demasiado ocupados, no quiero molestarlos’, esas son grandes señales de alarma», dice Jennerjohn.

Pregúntese por qué tiene miedo de llamar? Si las llamadas anteriores no fueron devueltas con prontitud, o la conversación se sintió apresurada una vez que se conectó, entonces puede ser el momento de examinar si esto está funcionando. «Algunos pueden sentir que son poca cosa comparados con otros clientes [más ricos] de su asesor… pero no debería sentir que eso es un problema», añade Jennerjohn. «Es todo el dinero que tienes en el mundo, y eso merece toda la atención.»

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2. Su asesor financiero no le escucha

Jennerjohn tiene una clienta que mantiene dos relaciones con ella porque no se atreve a romper con su otro asesor financiero. «Mi cliente dice: ‘Hago peticiones y sugerencias, pero se limita a ignorarlas'», dice.

«Es algo así como ‘no preguntes al médico, sólo toma la receta'».’ Se sienten intimidados para quedarse con esta persona.»

Patricia Jennerjohn, planificadora financiera certificada

A menudo, los clientes pueden sentirse abrumados por un traje y una oficina elegantes, y un aluvión de consejos inteligentes que pasan por encima de sus cabezas. «Es algo así como ‘no preguntes al médico, toma la receta'», dice Jennerjohn. «Se sienten intimidados a seguir con esta persona.»

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3. Su situación financiera cambia, pero el asesoramiento no

Algo parecido a no oírle es no cambiar de rumbo financiero cuando se avecina un acontecimiento importante en la vida, como la jubilación. Algunos asesores se quedan atascados en la «fase de acumulación», dice Brugge, en lugar de prepararse para el momento en que sus ahorros de inversión sustituyan a un sueldo fijo.

«Has estado ahorrando todo este dinero, pero está en diferentes botes de dinero – algunos pueden estar en cuentas imponibles, tal vez te has vuelto a casar y tienes su dinero y el de ella», dice Brugge. » Cómo se decide qué sacar, cuándo y en qué orden se deben utilizar las cuentas? Esas se convierten en las grandes preguntas ahora.»

4. Su asesor financiero sólo llama para operar

Otra señal de alarma: Sólo tiene noticias de su asesor cuando quiere ejecutar una orden de compra o venta en su cartera. Eso puede ser una señal de que su asesor sólo está interesado en las comisiones que puede embolsarse por operar en su cuenta, dice Jennerjohn.

Es importante entender cómo gana dinero su asesor actual o futuro. Algunos ganan dinero recibiendo una comisión por los productos que venden; otros cobran a los clientes un porcentaje de los activos que gestionan (normalmente alrededor del 1%). Muchos clientes prefieren un asesor que cobre una tarifa por hora o una cuota fija por sus servicios, y que no se incline por un fondo por cuya venta obtenga dinero adicional.

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Si crees que tu asesor sólo busca sacarte dinero rápido, puede que sea el momento de decirlo.

5. Su ojo ya está desviado

Si se encuentra escuchando otros consejos financieros, o mirando el contrato de su asesor con ojo crítico, probablemente esté listo para hacer una pausa.

Emocionalmente, romper con un asesor financiero o consultor financiero puede ser difícil de hacer. Legalmente, cambiar de asesor financiero es bastante sencillo: Firme un acuerdo con su nueva empresa y notifique a su antiguo asesor. Sin embargo, puede haber algunas ramificaciones financieras. Compruebe el contrato de su antiguo asesor para ver si existe una comisión de rescisión, que tendrá que pagar. También puede haber costes adicionales o ramificaciones fiscales si traslada activos de fondos gestionados directamente por la empresa de su antiguo asesor.

En cualquier caso, si no se siente satisfecho con su relación actual con el asesor, recuerde que siempre puede dejarlo.

«La relación con un asesor financiero se convierte inevitablemente en algo más que números… puede ser increíblemente estrecha», dice Brugge. «Es una gran responsabilidad, y nuestros clientes se merecen lo mejor de nosotros.»